Era el año 2014 cuando aún trabajaba como barmanager en el emblemático Jules Basement, un bar speakeasy de estos bares ocultos al que sólo puedes entrar, si conoces la ubicación ya que se encontraba en el sótano de un restaurante mexicano, y para poder llegar al bar tenías que recorrer todo el restaurante, pasar por los baños y al llegar a la cocina encontrabas la entrada a ese bar. Y fue aquí donde nació la idea de hacer Mexican Aprons
Me tocaba hacer el cambio de uniformes y estábamos buscando darle un toque especial a la imagen del bar y en busca de un mandil que cumpliera con las necesidades del servicio del bar, que fuera de buena calidad y que además se viera bien, era casi imposible tenerlo en México, las marcas existentes no entendían la necesidad que nosotros como bartenders teníamos y mucho menos querían fabricar un mandil especial.
Entonces fue cuando me di a la tarea de conseguir materiales, y comencé a diseñar mis primeros modelos que cumplieran con estas características, con el conocimiento que me dejó mi madre de usar las maquinas industriales de costura, fabrique mis primeros mandiles con una maquina que tambien me habia heredado y con la ayuda de mi esposa logramos tener las primeras piezas listas.
Cuando varios de lo colegas bartenders vieron nuestros mandiles se sorprendieron, y pensaba que los habíamos traído de fuera de méxico y me pedían que les diéramos el contacto de donde los habíamos comprado, fue entonces cuando me di cuenta que ellos y muchos personas más tenían la misma necesidad que yo. Fue entonces cuando tomé la decisión de comenzar con la producción y lanzar el producto al mercado.
Autor George Hernandez Fundador del proyecto